Dime que te vas, que no vas a volver. Dime que recogerás tus cosas y saldrás por esa puerta. Retorcerás el picaporte como si la vida te fuese en ello y nunca mirarás atrás. Dime que los recuerdos no existen, al menos no para ti, no para mí. Que nuestras vidas nunca se cruzaron, en ningún instante.
Cuéntame cómo recorrerás las calles sin que ninguna vista te lleve a ningún momento. Enumera los lugares vacíos de sentimiento y luego visítalos, porque será la primera vez que lo hagas. Nunca hubo otra, nunca pudo haberla.
Susúrrame lo que no hicimos, lo que no planeamos, lo que nunca hablamos. Escribe lo que nunca te dije. Luego quémalo y mientras mires el papel en blanco acuérdate de cuánto no te importaba.
Sal por esa puerta y nunca mires atrás, porque atrás, ya te lo dije, no hay nada.
Bonito bonito.
ResponderEliminarYa somos dos las enamoradas de tí. (Adivina quién es la otra)
Ya somos tres (L)
ResponderEliminarDespués de 6 horas de sueño, 2 de estudio y 1 redbull para desayunar, me gusta aun más :D
ResponderEliminarjoder qué genial es esta entrada, tía!
ResponderEliminarCe.