Camino por un paseo marítimo, llevo una falda larga que arrastra la brisa nocturna estival. Se pega a mis piernas y ondea a mi paso, veo mis pies morenos, uno y otro, uno y otro, caminando en las sandalias mientras el mar se convierte en un runrún constante y lejano. La luz plateada de la luna se rompe en mil pedazos en el agua, la amarilla de las farolas baña el paseo, huele a sal, a mar, a mojado y a algas, a arena y a la noche veraniega que se cierne sobre la costa.
O a los que se creen en ella. Buenas noches a todos aquellos que esconden detrás de una apariencia perfecta la más absoluta mierda. Encantada de saludar a quienes necesitan clasificar a las personas para poderse sentir en la cima del mundo. A quienes rechazan para no sentirse rechazados. A quienes odian a los demás por no odiarse a sí mismos. A los de la mente cerrada a cal y canto. A esos que huyen de su casa, porque todo lo que les queda allí es barro. Un aplauso a los que nunca tuvieron amigos, encontraron dos en la universidad y se les subió a la cabeza. Un beso a los que destrozan todo lo que tocan y luego esbozan una sonrisa de "yo nunca he roto un plato". A aquellos mediocres que hacen cosas normales, escuchan música aceptable y rechazan al que se sale de sus mediocres cánones. A vosotras y a vosotros. Encantada.
Interesante blog. Mi enhorabuena. Seguiré pasandome.
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