Se encendía como las hogueras en la noche de San Juan.
Ocurrió bajo la cruda luz del mediodía, con un revuelo de sábanas la llevaron en volandas. Los pliegues, al viento, decían adiós. Tú y el rojo de tu boca la veíais marchar, marchita. Entonces fue cuando las nubes se carbonizaron. Y el sol dejó paso a la lluvia.
Ocurrió bajo la cruda luz del mediodía, con un revuelo de sábanas la llevaron en volandas. Los pliegues, al viento, decían adiós. Tú y el rojo de tu boca la veíais marchar, marchita. Entonces fue cuando las nubes se carbonizaron. Y el sol dejó paso a la lluvia.
Hola Piña :)
ResponderEliminarEscribes que da gusto leerte, nunca te has planteado hace un fanzine?
Saludos.
Un fanzine?
ResponderEliminarGracias! :)