Necesito que se acaben los exámenes, necesito sol. Necesito que mi única preocupación resida en cómo combinar mi ropa. Una semana más y me vuelvo loca. Para muestra un dedal:
Dicen que si una mariposa (lo siento Alba, era necesario) bate las alas en Nueva York se produce un tornado en Tokio. Es decir, que el que estés sentado ante el ordenador ahora mismo quizás lleve a que te tires a Bin Laden el jueves. Por ejemplo. Desde el momento en el que te encuentras se extienden millones de ramas posibles, quizás infinitas, y en cada movimiento que haces desaparecen miles.
Una vez me puse a pensar en todo lo vivido. En si cambiaría algo de lo que hice, o si ciertas cosas de mi pasado podían haber sido de otra forma. Luego pensé que si me colocase ante cada una de las decisiones que he tomado en mi vida, sin saber las consecuencias, volvería a elegir lo mismo. Entonces, mirando en retrospectiva, podría decir que existe el destino. Se podría afirmar que no hay ramas que caigan ni tampoco libertad.
Lo único que nos salvaría sería el contexto. Si realmente hubiese algún elemento aleatorio que cambiase las situaciones a las que nos enfrentamos podría haber ramas y teoría del caos. Lo que no tengo tan claro es la libertad. Si estoy segura de que volvería a tomar las mismas decisiones una y otra vez, ¿Quién me asegura que estoy siendo libre al poner este punto final?
Dicen que si una mariposa (lo siento Alba, era necesario) bate las alas en Nueva York se produce un tornado en Tokio. Es decir, que el que estés sentado ante el ordenador ahora mismo quizás lleve a que te tires a Bin Laden el jueves. Por ejemplo. Desde el momento en el que te encuentras se extienden millones de ramas posibles, quizás infinitas, y en cada movimiento que haces desaparecen miles.
Una vez me puse a pensar en todo lo vivido. En si cambiaría algo de lo que hice, o si ciertas cosas de mi pasado podían haber sido de otra forma. Luego pensé que si me colocase ante cada una de las decisiones que he tomado en mi vida, sin saber las consecuencias, volvería a elegir lo mismo. Entonces, mirando en retrospectiva, podría decir que existe el destino. Se podría afirmar que no hay ramas que caigan ni tampoco libertad.
Lo único que nos salvaría sería el contexto. Si realmente hubiese algún elemento aleatorio que cambiase las situaciones a las que nos enfrentamos podría haber ramas y teoría del caos. Lo que no tengo tan claro es la libertad. Si estoy segura de que volvería a tomar las mismas decisiones una y otra vez, ¿Quién me asegura que estoy siendo libre al poner este punto final?
"Luego pensé que SI ME COLOCASE ante cada una de las decisiones que he tomado en mi vida..."
ResponderEliminarAcabo de sentirme tonta riéndome yo sola xDDD
Me guusta :)
Tu siempre con lo mismo, ce xDD
ResponderEliminarMaría, me estas diciendo con esta actualizacion que perdí dos horas de mi vida hablando sobre esto el otro dia?? Dios, por tu culpa he perdido miles de relaciones en potencia
o fracasos amorosos, depende de como se mire ;)
Todo por nuestro plan de futuro xD
Me pone nervioso pensar en ese tipo de cosas...
ResponderEliminarEs como cuando pienso en la extensión del universo, y en donde se acaba, y en qué significa ser infinito... se me ponen los pelos como escarpias >_<
Jajaja, me ha encantado lo de Bin Laden. Me consuela encontrar a alguien que aún no ha acabado, porque me desquicia ver cómo todo el mundo lleva una semana en casa sin hacer nada.
ResponderEliminarMucha suerte para lo que te queda, Maripí. Que sé que el de mañana en feo y muy, muy antiguo y poderoso. Mitología... ¡Ugh!
(Y sí, lo de mi blog era en serio. ¡Qué ilusión! :D)